Bienvenidos a esta especie de diario intimo, simil infancia, pero con treinta
esta tarde desde mi sillon de flores soñé con la trágedia, desperte y no estaba allí. Esto sí es un sueño...entonces vivir es un sueño
what?
diario intimo con treinta, nunca se acaba ¿verdad?
y uno se torna impune y derrama un relato sin sentido, o un "a quien le importa" en páginas vacias que chupan información a miles millones de letras indiscriminadas, será el solo instinto de llenar espacios esta necesidad de escribir, ahora en el espacio cibernetico? o será la pérdida de la verguenza?
lo segundo es mejor para mi, creo
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